Hace unos días Luis me comentó que tenía ganas de volver a subir al Pico Ahíllo, monte que aunque está en la provincia de Jaén es muy conocido en Córdoba por los amantes de la montaña, ya que desde nuestra sierra se divisa en el horizonte su característica silueta piramidal y llama fácilmente la atención. Yo lo había subido hace bastante tiempo por su cara oeste, así que busqué una ruta diferente y gracias a la información obtenida en el wikiloc y aportada por el compañero PJCastro decidimos subir por su cara norte, siguiendo el sendero señalizado que sube a la cumbre. Dejamos el coche pasado el kilómetro 19, ya próximos al 18, de la carretera JV-2214 de la carretera que une las poblaciones de Alcaudete y Las Casillas, dirección a esta última.
(Las fotos del repor tomadas unas con mi cámara y otras gracias al aporte y toque profesional de Luis)
Al otro lado de la carretera comienza el carril que se adentra buscando la Sierra de Ahillos. En su lado izquierdo se observa un inconfundible ciprés por el que pasaremos poco después. En los primeros metros dejamos a la izquierda de la pista el cortijo del Portillo
Durante el recorrido vamos a disfrutar de una amplia gama botánica y llamativas flores. Como ejemplo esta peonia, bastante abundante en la zona
La pista se adentra en el frondoso pinar de la ladera norte de la montaña
Llegamos a un colladito donde hay un cruce de pistas. Tomamos la de la derecha
La subida se suave y se gana altura con bastante comodidad
El azul del cielo, el blanco de las finas nubes y el verde de la vegetación generan un bonito collage cromático sin olvidar el amarillo de las florecillas
Alcanzamos el ciprés solitario que desde abajo llamaba la atención
Una mirada hacia el este, donde entre todas las demás destaca en el centro la jiennense Sierra de La Pandera
Cuando la pista está próxima a alcanzar el cordal por un tramo que se empina bastante tomamos a la derecha por un camino que llanea hacia el oeste
A este camino la vegetación poco a poco le gana terreno pero le dota de más encanto
Cuando el camino termina encontramos una señal que nos indica por donde continuar. El sendero transita por terreno kárstico y empieza a ganar altura más decididamente
Luis disfruta haciendo fotos a la bonita vegetación que vamos descubriendo en nuestro avance
Mirando al frente (norte) distinguimos la Sierra Caracolera, al otro lado de la carretera donde hemos dejado el coche y que va a constituir la segunda parte de nuestra ruta de hoy
Vistas hacia el noroeste con la extensa llanura jiennense en su aproximación al valle del Guadalquivir
Las marcas y balizas nos llevan al cordal de la sierra. Al fondo las cumbres aún nevadas de Sierra Nevada
Más cerca se distingue una caseta de vigilancia de incendios por la que vamos a pasar en el descenso
Hemos ganado bastante altura y estamos próximos a los 1400 metros altitud
De repente salimos a un senderito de cemento y piedra que nos sorprende, que se ha preparado para facilitar el ascenso a la cumbre, de ahí que veamos bastantes ciclistas ya que se puede transitar con la bici hasta escaso metros de la cumbre
Esta sierra es un excelente mirador de nuestras Sierras Subbéticas. De izquierda a derecha Tiñosa, Alhucema, Bermejo, Sierra de los Pollos y Sierra Gallinera
En el momento que es posible dejamos el sendero cementado unos metros a la derecha y nos encaminamos hacia la crestilla donde antes de la cumbre tenemos que ganar una pequeña cota
Esto lo hacemos por disfrutar un rato cresteando aunque como he comentado antes si se quiere ganar rápidamente la cumbre hay que seguir el senderillo
Y llegamos así al vértice geodésico que marca el punto culminante de la sierra de Ahíllos. En concreto el Pico Ahíllo alcanza los 1452 metros
La población de Alcaudete con el inconfundible castillo elevándose sobre su blanco caserío
Un buen lugar para descansar, disfrutar de las vistas e incluso meditar
Fotos de cumbre. Ya hemos compartido unas pocas cimas, eh amigo Luis
Los primeros metros del descenso los hacemos por una sendilla que serpentea entre el roquedo
Hasta que llegamos al colladillo donde se toma el sendero de cemento y piedra
Vamos a seguirlo y nos va a llevar cómodamente por todo el cordal hasta la caseta de vigilancia de incendios
Durante todo este tramo nos entretenemos fotografiando la flora del lugar
Una vez en la caseta de vigilancia tomamos una pista forestal que desde allí parte y que pronto abandonaremos por un senderillo de tierra a la derecha
Este ramal nos introduce en la parte más bella del recorrido
El sendero desemboca en otro de mayor entidad y que por su fisonomía nos hace sospechar que es utilizado por los amantes del descenso en bicicleta, lo que rápidamente queda constatado
Este sendero termina en una pista que seguimos hacia la izquierda aproximadamente algo menos de un kilómetro hasta llegar al cruce de pistas del inicio de la ruta, tomando allí la pista ya conocida
De nuevo en la carretera nos dirigimos ahora hacia la segunda parte de la ruta, el ascenso a la Sierra de la Caracolera. La traza que se ve es la que tomaremos, quizá muy utilizada por ciclistas de descenso y también por aquellos que disfrutan del motocross
La subida hay que tomarla con calma. La senda, aunque fácil de caminar tiene una pendiente respetable
La sierra de Ahíllos nos regala su gama de tonalidades verdes
El empinado sendero termina conectando con una pista que hemos de seguir hacia la izquierda durante un par de centenar de metros, hasta que se intuye una traza que tomamos para dirigirnos al Cerro García
Apenas existe traza y avanzamos por donde la vegetación nos permite
La cumbre es amplia y no es fácil determinar el punto culminante que alcanza 1208 metros
Bajamos del Cerro García hacia la pista, por una traza que por esta parte del cerro es bastante nítida, alcanzando la misma en un lugar conocido como el Portillejo, que no es ni más ni menos que un collado. Desde este punto lo habitual es seguirla en ascenso hasta la cuerda de la sierra de la Caracolera. Pero nosotros vamos a desviarnos de la pista por el olivar que se observa para ganar la arista del roquedo que se distingue a la izquierda para subir a lo alto de su peña
Para ganar la zona rocosa hay que pelearse un ratillo con la vegetación de la zona, lo que provoca un cierto esfuerzo y embadurnarnos de polvo y polen, lo que para dos alérgicos como Luis y yo supone un hándicap importante. Y la verdad es que lo notamos bastante sobre todo yo que me tengo que parar varias veces durante la subida porque no me llega el aire debido al ahogo ocasionado por la alergia
Ultimos metros antes de llegar a la zona más alta del peñasco
La cual alcanza 1281 metros
Desde la cual divisamos Martos a los pies de su inconfundible Peña
Justo enfrente nuestra la panorámica de la Sierra de Ahíllos
Desde la misma cumbre de la Peña hay unos cortados que nos hacen seguir la cuerdecilla hacia el oeste y en breve tomar a la derecha una evidente salida con trazas de ganado
Que nos lleva rápidamente hacia la explanada desde la que afrontaremos la última cima del día, la cumbre principal de la Sierra de la Caracolera
El verdor de la explanada hace de este paraje un lugar para recordar
Desde la explanada lo normal es subir cercanos a la cuerda para ganar rápidamente la cima. Pero como es habitual en nosotros nos acercamos a la base del roquedo
Ya que si se puede trepar, mucho mejor
Buenas vistas desde aquí
Foto de cumbre (1325 m)
Para el descenso si tomamos la cuerda y de nuevo Luis vuelve a disfrutar con sus macros a las flores que encuentra
Abajo el embalse de Las Víboras y las poblaciones de Las Casillas y La Carrasca
Y de nuevo pero con más zoom Martos y su Peña, jalonados por los campos de olivos, de hecho su aceite tiene fama mundial
Volvemos a la explanada y una vez cruzada la cancela la volvemos a cerrar
Tomamos el camino que baja al Portillejo dejando atrás la sierra Caracolera y la peña que subimos con anterioridad
La pista bordea por el oeste el Cerro García
El caminar por esta zona es cómodo y agradable
Con sorpresas en forma de bonitas flores por todos lados. Estamos en pleno esplendor de la primavera, lo cual nos hace disfrutar de la vista aunque suframos por la alergia, pero dicen que sarna con gusto no pica (aunque a decir verdad la alergia pica mucho)
Llegamos de nuevo al punto donde conectaba el sendero (como referencia hay una cinta, supongo que es como señal para alguna competición ciclista), pero ahora no vamos a bajar por el mismo, sino que continuamos por la pista que aunque da más rodeo, vamos con tiempo de sobra y nos permite recorrer otras zonas diferentes
La pista terrosa desemboca en un collado próximo en otra pista transitable a vehículos, girando en ese momento por esta última hacia el oeste. Cuando estemos próximos a un cortijo, unos metros antes hay a la derecha, una curiosa fuente de piedra en la que se puede beber, aunque las abejas de unos panales cercanos no lo ponen nada fácil
No nos cansamos de los verdes de la ladera norte del Pico Ahíllo
Por fin alcanzamos la carretera
Y medio kilómetro más abajo el coche después de una completa ruta circular de unos 15 kilómetros y 900 metros de desnivel
Mapa de la ruta
Plano en BaseCamp
Perfil de la ruta
Vistas en 3D
El enlace a wikiloc:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9563021
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