En pleno corazón de la Sierra Morena cordobesa se encuentra la población de Villaviciosa de Córdoba. Desde el mismo núcleo de la población parte el sendero que se dirige a los restos del conocido como castillo del Névalo, cuyos orígenes e historia no están muy claros (ver enlace: http://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia/resumen.do?id=i511)
Está erigido en una de las cumbres de la sierra de Casas Rubias cuya cota alcanza los 811 metros de altitud.
Nosotros en vez de partir desde el mismo pueblo seguimos la carretera que desde Villaviciosa se dirige a Villanueva del Rey a unos 3 Km de la primera población para conectar con el sendero justo por donde cruza éste la mencionada vía.
Lo primero que encontramos es una cancela oxidada que abrimos con dificultad y que debemos dejar cerrada una vez la atravesemos
Caminamos en ligera subida con el cerro de la Señora (855 m) a nuestra izquierda. La señalización de la ruta no existe y menos mal que llevamos el track para poder saber en que momento tomar algún desvío, como en el caso de la foto en el que hay que seguir de frente dejando el trazo más claro
Poco después cruzamos la pista asfaltada que proviene de la carretera donde dejamos el coche, siguiendo por el camino de tierra
Otro desvío. Sin duda el GPS nos facilita el tránsito
El pinar del principio se mezcla ahora con el autóctono bosque mediterráneo. La lluvia de los pasados días ha cargado de humedad el entorno
Incluso los arroyos llevan agua, como es el caso del arroyo del Arquero
Uno de los males endémicos de las fincas andaluzas. Invaden con sus mallas los cursos de agua, algo totalmente prohibido, pero que hacen como les da la gana por la dejadez de la administración a la hora de controlar y sancionar estas prácticas
Salimos a una pista que seguimos unos centenares de metros a la izquierda llegando a una cortijada conocida como Cortijo de Balbina. De aquí parte una de las rutas Ornitológicas de Sierra Morena
En este caso la que lleva el nombre de nuestro objetivo de hoy
Continuamos por un camino entre asfaltado y gravilla, pasando junto a una caseta donde unos bancos y la sombra de un bonito ejemplar de árbol invitan a pararse a reposar y tomar viandas, como haremos luego durante el regreso
Aunque ya lo hemos divisado antes, ahora se distingue mejor la cumbre donde descansan los restos del castillo del Névalo
Los frutos del madroño empiezan a adquirir el color rojo intenso que denotan su madurez
Abandonamos el camino a la altura de un cortijo por una senda, la cual dejamos a escasos 20 metros por otra que en diagonal atraviesa el olivar en ligero descenso hacia una zona más tupida de vegetación
Inmediatamente pasamos junto a un llamativo pozo
Y tras él nos adentramos en la mencionada zona de vegetación
Avanzando entre matas de durillo, muy abundante en la zona
El campo es muy agradecido y ya ante las primeras lluvias de la temporada nos regala su tonalidad verde
Primer plano de una planta de durillo
Tras la zona tupida el senderito desemboca en una pista cuyo ramal tomamos siempre en ascenso
Las acículas (hojas de los pinos tapizan la pista por la que avanzamos)
Cuando estamos próximos a la cumbre abandonamos la pista para dirigirnos a ésta de manera decidida por una senda bien señalizada en su desvío
Luis atraviesa los primeros restos de la fortificación
Y junto a ellos domina los contornos. Buen dominio tendrían del terreno los habitantes de la fortaleza desde esta atalaya siglos atrás
Restos, quizá de alguna de las torretas, lo que mejor se conserva de los restos del castillo
El vértice geodésico se encuentra entre los restos, marcando el punto culminante de este cerro a 811 metros de altitud
La torreta mencionada anteriormente y sus vastos dominios y vistas
El buzón dejado allí por los amigos del califlato, grandes amantes y conocedores de la naturalezay caminos de nuestra tierra
Junto al vértice, se encuentra una torreta de vigilancia
Más bien a los pies de ésta
Amplias vistas desde la cima con los restos del castillo en primer plano
Regresamos por el mismo camino pero al llegar a la altura del cortijo de Balbina, para no volver por el mismo sitio, tomamos la carreterilla asfaltada que nos va a devolver al lugar de inicio pero por la otra ladera del cerro de la Señora
Durante el camino de regreso bordearemos los cerros del Esparragal (831 metros) y de la Señora (885 metros), a los cuáles nos hubiera encantado subir, pero es imposible ya que se encuentran vallados al pertenecer a fincas cinegéticas
Vértice geodésico en el cerro de la Señora
Tras pasar junto a un área recreativa llegamos al cruce de la carretera de Villaviciosa a Villanueva del Rey. El coche se encuentra un centenar de metros a la izquierda, completando a llegar al mismo una ruta circular de casi 20 kilómetros y 600 metros de desnivel acumulado
Plano de la ruta en Basecamp
Mapa de la ruta
Perfil de la ruta
Vistas en 3D
El enlace a wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7930523