El techo de Córdoba, cada año se presenta como una cita ineludible para los que amamos la montaña aquí en Córdoba. Esta vez afrontamos la subida encaramándonos por la arista NE y como siempre fui junto a Luis, pero además esta ascención supuso el bautizo montañero de Mª Angeles, nuestra querida "Dora la exploradora"...
Al final fueron unas 7 horas en el monte contando los descansos con un desnivel acumulado de 750 metros.
El punto de inicio se encuentra entre los kms 24 y 25 de la carretera A-333 (proximidades del cortijo "Padres del Carmen") dirección a la aldea de Las Lagunillas. Por cierto, para aquellos que os preguntéis por la etimología del nombre de esta montaña, comentaros que según apunta Mary Nelux en su precioso librito "El Misterio de la Tiñosa", citando al investigador Rafael Requerey Ballesteros, son las piedras calizas y sobre todo la acción de la erosión sobre ellas, desgastándolas como si la polilla o tiña hubiese corroído el macizo, las que fundamentan la denominación de Tiñosa.
Iniciamos la marcha a través de un olivar
Al finalizar el olivar y ascender unos metros entre monte bajo divisamos una vaguada, que forma el arroyo de las Capellanías, hacia el que nos dirigimos
Distinguimos la arista NE de la Tiñosa con sus dos espolones rocosos por los que progresaremos, así como la antecima NE de 1456 metros de altitud
Avanzamos por la margen izquierda del arroyo de la Capellanía
Alcanzamos una especie de colladito, donde descansamos y hacemos unas fotos con la vista de lo que hemos dejado atrás
A medida que ganamos altura a través del primer espolón rocoso, las vistas se amplían y al sur empieza a emerger altiva Sierra Nevada, con el blanco en sus cumbres
Superado el primer espolón llegamos a un herboso colladito, donde reponemos fuerzas antes de afrontar el segundo espolón, este más exigente pero en ningún momento de gran dificultad
Vistas hacia el norte desde el colladito
Comenzamos la trepada
Cada tramo que superamos se convierte en un otero privilegiado
El sol ilumina nuestros pasos y hace que se tenga una sensación térmica más agradable a pesar de que la temperatura no sea muy alta
Mª Angeles se desenvuelve en las trepadas con mayor soltura de la que ella misma pensaba
Luis nos fotografía, una vez alcanzado por él, desde el final del segundo espolón rocoso
Desde allí se abren unas grandes vistas de la Sierra Alhucema y del Pico Bermejo
Mª Angeles con el espolón rocoso detrás
A partir de ahora progresaremos más cómodamente y con desnivel más suave. Los campos de olivos quedan a los pies de esta montaña
Curiosa formación rocosa cercana a la antecima NE, que a mi me da parecido a un Buda (la primera toma es echando vista atrás durante la subida, y la segunda es ya a media tarde durante el regreso)
Por la loma el transitar es un paseo (la zona rocosa que tenemos delante aún no es la cima)
Ahora si divisamos la cima del techo provincial
Luis y Mª Angeles próximos al objetivo
Fotos de cumbre
Allí una bandera de Andalucía está siempre presente. Preside las vistas hacia el pantano de Iznájar (el más extenso de nuestra región y uno de los mayores del estado) y la cima de la Sierra Alta de Rute
Y también la panorámica sobre el Pico Bermejo segunda altitud de la provincia
En primer término la canal por la que ascendimos y ganamos cumbre en Noviembre de 2011, por una vía más directa y más corta pero más expuesta (publicada en este mismo blog)
Las vistas de Sierra Nevada son magníficas divisándose toda la línea de tresmiles desde el Picón de Jerez (izquierda), hasta el Cerro del Caballo (derecha), pasando por la Alcazaba, Veleta y Mulhacén
Desde un otero impresionante en el descenso, vistas grandiosas de los campos de olivos con el pueblo de Priego (famoso por su barroco y como no por la famosa Fuente del Rey) y aldeas aledañas
Al finalizar la loma y antes de acometer la zona más pesada del descenso me paro a divisar el amplio paisaje teniendo al fondo el pueblo jienense de Alcaudete en las faldas del Pico Ahillo de 1452 metros de altitud
La sombra de la mole de la Tiñosa empieza a engullir los campos aledaños durante el atardecer
Decidimos variar el camino de descenso, eligiendo un hombro de la montaña a la derecha de la arista por la que ascendimos (ver mapa más abajo). A medida que bajamos nos damos cuenta que hubiera sido mejor bajar junto al espolón por el que ascendimos, pues por donde lo hacemos ahora es bastante más pedregoso y se hace pesado
Por fin alcanzamos la cabecera del arroyo de la Capellanía
Tan solo nos resta seguirlo, hasta alcanzar la zona de olivar y regresar al coche en el punto de inicio
Casi sin luz por el olivar, última mirada hacia la Tiñosa y su antecima NE
Itinerario de la ruta sobre el mapa
Perfil