Una de las mejores cosas que te pueden ocurrir cuando vas a la montaña es tener la sensación de que el lugar por donde has caminado o desempeñado la actividad te ha sorprendido gratamente y ha superado las expectativas que tenías. Y esto es lo que nos ha ocurrido a Luis y a mí en la incursión a la Serrezuela de Bedmar. Es verdad que ya estuve hace unos meses por aquí cuando subimos a la Peña Grajera, a la cual se accedía desde una pista que partía desde esta población, y ya nos llamaron la atención los tajos y cortados verticales de esta sierra, protectora del blanco caserío de Bedmar. Pero nos quedaba adentrarnos en ella y eso es lo que hicimos. Hay varias opciones para ello, siendo la más habitual la subida por el barranco del Peregil, pero nosotros nos decantamos por la del barranco del Canalizo, espectacular en su recorrido. Hay que advertir que esta opción es preferible en subida y por supuesto con el barranco seco y con visibilidad
Desde la misma población de Bedmar, a la que accedemos por la calle Marqués de Santillana donde podemos aparcar el vehículo. Desde la plazoleta que hay al final de la calle giramos a la derecha tomando en ascenso la calle Pililla que nos conducirá a las afueras del pueblo en su parte alta. Desde aquí ya observamos la fractura de la montaña, por donde se interna el barranco del Canalizo y por donde vamos a penetrar en la sierra
Salimos a la zona conocida como el Pelotar conectando con un camino cementado que nos va a llevar hasta la misma entrada del barranco
Desde otra perspectiva, ya más próximos al barranco, observamos que este es más amplio de lo que se podría intuir desde el pueblo
Aunque el camino cementado hace una amplia curva para hacer el ascenso más cómodo hasta la entrada del barranco, nosotros atajamos ganando altura rápidamente. Una mirada atrás hacia el Castillo y la Iglesia
Y no podemos obviar la mole del Aznaitín (1745 m)
Y ante nosotros dándonos la bienvenida el barranco del Canalizo
Luis entra primero
Y yo voy detrás. La inclinación hace que tengamos que avanzar con la ayuda de las manos
Y ya desde el primer momento comenzamos con alguna trepadilla que otra
En la pared izquierda vemos una cueva y nos dirigimos a ella. Se trata de la cueva del Murallón
Destrepamos a su interior pero pronto nos tenemos que salir porque hay ganado muerto y el olor es insoportable
Grandes vistas desde la boca de la cueva
Continuamos el ascenso y lo hacemos pegados a la izquierda. Quizá se pueda subir más cómodamente por medio del barranco pero por donde nosotros lo hacemos es mucho más entretenido y sin duda espectacular
Aunque hay que estar acostumbrado a progresar en este tipo de terrenos. La pendiente es acusada y algunos pasos más que de II grado parecen de III
Una mirada atrás para salir en la foto
Ultimo paso de este tramo del barranco
Luis saliendo del mismo
Una mirada atrás al tramo más expuesto e inclinado de todo el barranco
Ahora tenemos un tramo inclinado pero sin dificultad
Salimos a una zona más llana junto a una pequeña aguja donde paramos a descansar y a disfrutar de las vistas
Lo que nos queda hasta una especie de colladito es más fácil. Detrás de mí lo que hay es un abismo que cae a través de una espectacular brecha al pueblo. El barranco sigue unos metros más hacia arriba
Pero para continuar por él tenemos que salvar el cortado que se abre bajo nuestro pies
Una vez superado echamos vistas hacia el colladito anteriormente mencionado
Y ya en lugar seguro nos quedamos impresionados por la brecha y el abismo que se abre hasta el pueblo
Zoom hacia el Castillo
Parte final del barranco, todavía inclinada pero sin dificultad técnica alguna
Desde esta perspectiva se aprecia la espectacularidad del lugar. Nos sorprenden los restos de muralla sobre la afilada aguja. Tuvo que ser arriesgado construir en ese lugar
Alcanzamos el collado del Canalizo y volvemos a disfrutar de las vistas del Aznaitín y de la población de Albánchez a sus pies
Desde el collado tomamos un evidente sendero marcado con hitos de piedra, que se dirige hacia la primera de las cumbres del día, la conocida como Hito de la Cueva del Aire
Vistas hacia los extensos campos de olivos, bajo los barrancos y agujas de la sierra
El sendero vadea el barranco que estamos contorneando superados ya los 1100 metros de altitud, atravesando uno de los bojedales más meridionales de Europa
Llegamos a un paso entre rocas, lugar idóneo para pararse a contemplar
Y es que desde allí divisamos un arco natural y una figura antropomorfa que nos llaman la atención
Y también se divisa el vértice geodésico de la cumbre
Llegamos al arco natural que invita a pararse un buen rato a contemplar el espectacular panorama y a fotografiarse en distintas posiciones
Reanudamos la marcha, pero en vez de enfilar directamente hacia la cumbre, optamos por seguir el sendero y alcanzar la cuerda más cómodamente
Llegamos a la misma hacia la cota 1300
Enfilamos hacia la misma por cómodo terreno
Fotos de cumbre (1315 m)
En frente tenemos la otra cumbre de la sierra, el Alto de la Serrezuela, más elevado pero sin vértice geodésico. Y como no iba a ser menos decidimos ir a hollar su cima
Descendemos por la cara este de la montaña siguiendo el senderillo
Hasta llegar a un colladito donde tornamos hacia el sur. Nuestra referencia es la casa que se ve en el mismo colado del Portillo, que separa ambas cumbres de la sierra
Al acercarnos a la casa descubrimos que se encuentra en ruinas
Una parada en el collado a disfrutar del momento. Desde este punto podemos bajar hacia Bedmar. En el otro sentido la pista que atraviesa el collado se dirige hacia el pueblo de Jódar
El Alto de la Serrezuela por esta cara es inexpugnable, así que tenemos que seguir un caminillo que parte del mismo collado hacia la izquierda para buscar el flanco más accesible
El camino es claro en su inicio. Atrás queda el collado y la anterior cumbre
Justo al llegar a una pequeña mancha de encinas paramos a comer protegidos por su sombra. Desde allí el camino se torna en sendero al ganar en pendiente y acercarse a la zona rocosa
Luis admira las paredes verticales de la montaña, pero no podemos superarlas por aquí
Por tanto no nos queda más remedio que faldear la pared rocosa buscando un paso asequible
Llegamos así al punto clave para superar la barrera rocosa. Aunque el sendero rodea un poco más por la izquierda para superar la arista por una entrada sin dificultad, nosotros nos fijamos en una canalilla que vemos asequible. Su primera parte terrosa, no entraña dificultad alguna, pero la parte final de roca parece que puede requerir una trepada
Luis superada la primera parte, se aferra a la roca para empezar la pequeña escalada
Secuencia del paso desde abajo afrontado por Luis. Esto es más vertical de lo que parecía desde abajo, pero tiene buenos agarres. Eso sí hay una roca donde se coloca un pie en los últimos pasos que se mueve y que nos hace pasar un momento de inseguridad
Ahora me toca a mí. Secuencia de la subida desde arriba
Vista de todo el paso desde su inicio
Ganamos así la loma de la montaña. El paso normal, sin dificultad que comentaba antes, está justo por debajo del picacho tras el que aparece el pueblo de Jódar. Nosotros hemos salido unos metros por encima, entre el arbusto y el picacho
Desde este lugar ganamos vistas a la Cuerda o Sierra de la Golondrina
La cumbre está ya a nuestro alcance
La cumbre de la Cueva del Aire de donde venimos se muestra en toda su amplitud
Llegamos al final de la loma. Pasado el árbol giramos a la izquierda para alcanzar la cercana cumbre
Pero antes disfrutamos de las vistas que se obtienen desde este lugar
Un amontonamiento de piedras marca el punto culminante del Alto de la serrezuela (1372 m)
Fotos desde la cumbre
Para la bajada desandamos una veintena de metros hacia el colladito previo a la cumbre y enfilamos hacia una pequeña cota a la que nos dirigimos para divisar el entorno que nos rodea
Luis llegando a la cota con el Alto de la Serrezuela a las espaldas
Desde la cota bajamos decididamente ya sin sendero dirección este hasta alcanzar una pedrera
En ese punto giramos hacia el sureste bajando por la pedrera. Aunque la pendiente es muy acusada es una pedrera que se baja muy bien
La pedrera conecta más abajo con un barranco por donde discurre otra pedrera que seguiremos hacia la derecha, pero ya con menos desnivel
Parte final de la pedrera
Al llegar al barranco seguimos decididamente dirección sur, teniendo como referencia la carretera. Al final del mismo, antes de llegar a la carretera nos internamos en otro barranco de menor entidad
Hasta alcanzar una difusa senda paralela a la carretera y al tendido eléctrico que seguimos hacia Bedmar
Más adelante caminamos junto a un extenso aterrazamiento de almendros con los tajos y paredes de la Serrezuela
Alguno de los abrigos que se forman en este tipo de roca
Restos de la actividad humana por la zona
Seguimos nuestro caminar y a la derecha vemos el collado del Portillo por donde desciende el camino que podíamos haber tomado si no hubiéramos decidido subir al Alto de la Serrezuela
Llegando a Bedmar, en la parte izquierda de la montaña observamos el barranco del Coladizo en toda su extensión
Unos metros por la carretera y entramos al pueblo por la Avda. Juan XXIII que nos llevará directos al punto de inicio
Mapa de la ruta
Plano de la ruta
Perfil de la ruta
En definitiva una espectacular ruta con rincones sorprendentes, con elevado componente montañero a pesar de sus escasos 10 kilómetros, eso sí con 950 metros de desnivel
El enlace a wikiloc:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11284782